viernes, 17 de octubre de 2008

Evalúe las alternativas, considere los resultados


La vida de toda persona esta compuesta por una serie de elecciones; nosotros hacemos una decisión y luego la decisión nos hace a nosotros.

Al definir el problema ante la toma de una decisión ¿Qué debo hacer?

Una vez que usted ha definido el problema, lo que sigue en el proceso, es evaluar las diferentes alternativas para una posible solución o decisión. Es una fase que depende de la creatividad y del conocimiento del individuo. Se trata de imaginar las alternativas posibles.

Es importante en esta fase que usted deje a un lado la crítica o la autocrítica. Es decir, es importante que usted no cierre su mente a alternativas, aunque le parezcan descabelladas. Rick Warren dice: “Las mentes son como los paracaídas, funcionan mejor abiertas”

El tener nuestra mente abierta, nos permitirá salir de los comportamientos establecidos y automáticos, y comportarnos de acuerdo con nuestros valores.

Luego, considere los resultados que estas alternativas tendrían al ponerlas en práctica. Obviamente, el resultado de nuestras acciones no depende solo de lo que hagamos, también son fundamentales las reacciones de los demás que están involucrados en la situación. Predecir los resultados de un plan siempre conlleva cierto grado de incertidumbre, pero también nos prepara para los posibles panoramas que se presentaran.

Santiago 1 nos dice cómo obtener sabiduría, “Y si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a Dios, el cual da a todos abundantemente y sin reproche, y le será dada. Pero pida con fe, no dudando nada; porque el que duda es semejante a la onda del mar, que es arrastrada por el viento, y echada de una parte a otra.”

Y recuerda: UNA DECISIÓN PUEDE CAMBIAR EL RUMBO DE TU VIDA.

lunes, 13 de octubre de 2008

Definiendo el problema


Las decisiones son el corazón del éxito y, a veces, hay momentos críticos en que se pueden presentar dificultades, incertidumbres y exasperación.

Hoy les escribo sobre un aspecto importante y eficiente en el proceso para tomar buenas decisiones, como es: definir el problema.

Convertirse en una persona que toma buenas decisiones la mayor parte del tiempo, no es una tarea sencilla, pero tampoco es imposible. Además, necesitamos entender que cada persona afronta la resolución de problemas, de una manera diferente y basada en su experiencia personal.

Por esto, desarrollar un proceso o esquema para tomar decisiones nos ayudará, en esos momentos críticos, en los cuales la ambigüedad, la incertidumbre, la falta de recursos o la novedad se presentan como barreras que nos desvíen del rumbo acertado.

Definir el problema o la situación, es el primer paso para decidir correctamente. Recuerde que un problema se define como “una situación real o anticipada en la vida que requiere respuestas por parte del sujeto; pero que no están disponibles o no son identificables por él, debido a la existencia de barreras u obstáculos”

Cuando se va a resolver un problema es necesario analizarlo, y puntualizar cuales son los procesos y aspectos relevantes que están influyendo en la aparición y mantenimiento del problema; o qué hace amenazante la situación.

En la cuarta frase del Salmo 23 dice, “Me guiará por sendas de justicia por amor de su nombre”

Permita que Dios intervenga en este proceso de definir el problema y no olvides:
UNA DECISIÓN PUEDE CAMBIAR EL RUMBO DE TU VIDA.

viernes, 10 de octubre de 2008

¿Cómo identificar la decisión correcta?


La vida es como un juego en el cual la suerte no lo es todo para ganar, se necesita ¡tomar la decisión correcta!


Seguro, usted se ha preguntado ¿Cómo reconozco si una decisión es correcta o no para mi vida? Cuando hay tantas opciones que pasan por mi cabeza y todas parecen la adecuada.

Jhon Maxwell dice: “La única libertad que realmente tenemos en la vida es la de escoger. Pero una vez que tomamos una decisión nos convertimos en sirvientes de nuestras elecciones.”

Existe una alta probabilidad, que esta semana usted deba tomar una decisión importante; y quizás se sienta confundido porque no sabe que hacer.

El apóstol Santiago nos enseña en el capítulo uno del libro que lleva su nombre que: “el hombre de dos mentes, es decir, dos pensamientos, es inestable en todos sus caminos”.

Es importante entender que lo que puede ser una decisión acertada hoy, ante una situación, puede que no sea la mejor mañana en las mismas circunstancias. Por esto, siempre que se encuentre confundido sobre que hacer al tomar una decisión, considere los siguientes lineamientos que le ayudaran:

Lo primero, comprométase a no tomar ninguna decisión hasta estar seguro que es la correcta. Jonathan Edwards expresó: “He resuelto no hacer nada que temería hacer si fuera la última hora de mi vida.”

El segundo lineamiento importante es, busque consejo. La sabiduría bíblica nos dice: “El sabio se alegra de recibir instrucción; pero el necio engreído cae de rostro al suelo” Proverbios 10:8.

Finalmente, comprenda que la decisión correcta no siempre es la más fácil, todos buscamos un camino fácil, una salida rápida y esta actitud es la que nos confunde y nos impide identificar cual será la mejor decisión para nuestra vida.

Recuerda! UNA DECISIÓN PUEDE CAMBIAR EL RUMBO DE TU VIDA.