¿Sabe usted, cuáles son las decisiones más importantes y difíciles que determinaran el futuro de su vida?
En mi experiencia considero que existen tres decisiones que son las más importantes: La primera, la decisión de una relación significativa y salvadora, con tu creador, o sea, Dios; la segunda, la decisión de la profesión, a la cual dedicarás gran parte del tiempo en tu vida. Finalmente, la elección de tu pareja, con quien pasarás el resto de tu vida. Por eso, deseo compartir un principio que te ayudará en la elección acertada de tu pareja.
Los sistemas de transito, en los países desarrollados e incluso subdesarrollados, contienen un conjunto de señales que advierte o indican al conductor donde seguir, parar, o andar con precaución a causa de algún peligro. Imagine usted, como estaríamos sí no existieran los semáforos y señales de transito.
Lo mismo se puede aplicar a la vida de muchas personas que quieren establecer su relación, se encuentran señales que indican que algo esta mal y no debería seguir o algo va bien y pueden proseguir.
Una de las señales más clara de peligro para una relación de noviazgo y matrimonial es cuando la decisión de tener novia(o) y de casarse se hace rápido.
Es muy peligroso para el bienestar de dos personas, decidir entrar en una relación de matrimonio con alguien que apenas han conocido hace tan solo algunos meses.
Esto representa un alto riesgo para el fracaso cuando no se ha conocido bien a la persona.
El problema aquí esta en el apresuramiento, no podemos decidir pasar el resto de nuestra vida con alguien que apenas conocemos.
Esto incluye también a quienes se apresuran a un segundo matrimonio después de haber finalizado apenas uno. Las posibilidades de repercusión son enormes.
¿La razón? Cuando una pareja quiere decidir sobre algo tan complejo como el noviazgo y más aún el matrimonio, después de tan solo unas cuantas semanas de conocerse o salir, es porque su decisión esta basada en la fantasía y muy poco en la realidad.
¡Tome su tiempo! UNA DECISIÓN PUEDE CAMBIAR EL RUMBO DE TU VIDA.
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